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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Marymodernas #5: Singles



Pierre Bourdieu "El baile de los solteros"


He estado leyendo este magnético tractatus de don Pierre Bourdieu, sobre el que me abalancé en cuanto leí su título en las estanterías de la biblioteca del Forum: un ensayo que lleve en su cabecera las palabras "baile" y "solteros" no puede dejarme indiferente. Este que os escribe, en sus tiempos mozos era un consumado danzarín, ducho en las artes secretas de la danza sagrada a.k.a. bailoteo como parte del ligoteo. La verdad es que esperaba otro enfoque por parte de Bourdieu (algo así como una reconstrucción histórica de la figura del soltero, sus penurias y alegrías, o así) dado que el tema muestra tanta vigencia todavía hoy en día, pero en realidad su ensayo no versa sobre los solteros en general, sino sobre unos solteros en particular: los del pueblo pirenaico en el que creció, víctimas de las rigideces protocolarias de una sociedad rural conservadora y sexista, que priorizaba los intereses de los hijos primogénitos obligando a los segundones a saciar su líbido a base de putas y / o pajillas. En eso, el mundo no ha cambiado tanto desde entonces.
Como digo, su trabajo explica desde su perspectiva marxista-weberiana la lógica en virtud de la cual cientos de campesinos, nacidos en una cultura en la que la figura de la dote determinaba la posibilidad misma del mtrimonio, eran marginados y condenados a la pobreza y la soledad mediante la por entonces tétrica condición de solteros: para casarse era necesario presentar como credenciales un buen patrimonio económico, y generalmente sólo los primogénitos podrían garantizar tales riquezas. Al resto no les quedaba más remedio que recurrir al onanismo y los lupanares, lo cual para Bourdieu constituía un claro ejemplo de violencia simbólica, represión social, machismo totalitario, e injusticia económica: aquel sistema tenía su lógica (lógica que centra las investigaciones de Bourdieu, que para argumentar con datos sus posturas es siempre un crack) pero no por ello dejaba de tener un punto rematadamente enfermizo.
Sin duda lo más simpático de lo que leí del libro (sólo me comí el primero de los ensayos que lo componen: estaba empezando a deprimirme) es su descripción del momento en que los campesinos se ven obligados a empezar a ligar: por una serie de motivos, el mecanismo que tenían sistematizado para organizar los matrimonios se viene abajo, y en consecuencia los lugareños se vieron obligados, por primera vez en la historia, a buscarse ellos mismos sus parejas (puesto que hasta entonces era la familia la que seleccionaba y decidía los emparejamientos): nace así la figura del soltero ligón tal y como lo conocemos hoy en día. No deja de tener su comicidad imaginar a aquellos paletos gabachos en la verbena de turno, mirando a las mozas sin tener ni pajolera idea de cómo interactuar con ellas (pues por aquel entonces los contactos extramatrimoniales entre hombres y mujeres eran virtualmente nulos), supongo que cortadísimos, y viéndose en la papeleta de tener que engatusar a alguna manceba de buen ver, algo que nunca habían necesitado. Supongo que si el techno o el house hubiesen existido en esos momentos, el ansiado contacto hubiese resultado menos intimidante,porque lo de bailar en común acostumbra a ser un fenomenal afrodisíaco. A este punto, convendría rememorar la causa la prohibición del uso del ritmo en música por parte de la tradición judeocristiana occidental (nuestra música clásica es aparentemente "arrítmica" porque lo contrario hubiese incitado a nuestros antepasados a pecar desmelenadamente), pero eso ya no tiene mucho sentido porque hoy en día lo de bailotear y ligotear es uno de los ritos más saludables y hedonistas de los que podemos disfrutar. Es por ello que ser soltero hoy en día dista mucho de la figura del pailán marginado que describía Bourdieu.



No me extiendo más: este post es simplemente para invitaros a la fiesta que damos el viernes para inaugurar nuestro zulo. Espero que el hecho de estar situado en "Calle Amargura" (no es broma) tenga más de paradójico que de literal. Supongo que el evento será más bien tranqui, así que lo del baile habrá que dejarlo para más tarde (nuestro pisito está a medio camino entre la Madame y el Patachim, así que no hay problema), pero prometo que todo será rigurosamente marymoderno. Traed lo que queráis, pero muy especialmente, traed solter@s.

2 comentarios:

  1. joder...yo quiero ir, además entro en el target como un animal, soltero a más no poder. pasadlo bien cabrones. por aqui, como no, se os echa de menos.

    Gorje

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  2. Ya creo haber descubierto lo que no me encajaba de tu bonito post “sociología”: existe una gran contradicción del capitalismo en el hecho de promover la disolución social y el individualismo (se supone que hay más consumo, más deseo, mejor control, etc.) y el hecho de que cada vez necesite más intérpretes colaboracionistas para publicitar “la realidad”. La ingeniería social me parece igual que la ingeniería financiera: un despropósito delirante por exceso de confianza... una burbuja.

    Por cierto, decía Baudrillard (que también era sociólogo) que “en la actualidad, y desde hace algún tiempo, da la sensación de que los acontecimientos precipitan por sí mismos, que van inevitablemente a la deriva hacia su punto de fuga: el vacío periférico de los medios de comunicación. Y así como los físicos tienen de sus partículas ya sólo una visión de trayectoria en una pantalla, nosotros ya no tenemos de los acontecimientos la pulsación, sino sólo el cardiograma”. Un cardiograma que necesita “interpretes” de la misma manera que las señales divinas necesitan sacerdotes -habría que añadir-, y por eso no me extraña que terminen apasionadamente discutiendo sobre el sexo de los ángeles o de New York :-) En algo hay que apasionarse, supongo.

    PD: te envío algo a crisis de fe (y nunca mejor dicho por el tema que trata, así que mejor que lo leas un par de días después de la fiesta) ¡que os divirtáis!

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