Arte / facto #2: Re / Trans

Regresión vs Transgresión
(inspirado en “Lo lúdico y lo policial” de Jean Baudrillard)


Cristina era un chica muy pequeña. Sin embargo tenía unos ojos muy grandes. Cristina había estudiado psicología, era sexóloga, una profesión en alza. Nos encontramos en una estación de autobuses. Yo le dije algo, no me acuerdo el qué, y nos fuimos al portal más cercano.

Nos sentamos en el sexto escalón de un frío mármol blanco. Más que nada porque el primer escalón estaba ocupado por un hombre “pobre”, que pedía dinero con una cajita de cartón. Y allí estuvimos tres horas, enfriándonos el culo y calentándonos la cabeza. Aunque también creo que al mismo tiempo estábamos haciendo lo contrario.

Ella me hablaba de “la regresión” y yo le hablaba de “la transgresión”. Eso es porque nunca te has enamorado de verdad -me decía ella-. Eso es porque nunca has transgredido nada de verdad -le decía yo a ella-.

 Tú eres “un fantasma” -me espetó de repente-.
 Y tú eres un espectro de algún otro que te imagina -añadí yo-. Te has autohipnotizado porque estás impotente ante la realidad.
 ¡Vaya! Veo que tú y yo estamos en la misma onda -dijo en un momento de la conversación-. Sólo que tú vienes y yo voy. ¡Y están saltando chispas!

Así que al final me miró muy fijamente. Se acercó. Me dió un delicado beso infantil en los labios y se separó. Continuó mirándome fijamente. Y sonrió convulsa mientras por uno de sus ojos se desbordaba una lágrima.

Por el pasillo de la estación la ví caminar despacio hacia su autobús. Se cruzó con mi novia, que acababa de llegar de no sé dónde. Venía hacia mí con una amplia sonrisa en su boca. Me besó y luego me interrogó -¿qué tal todo?-. Pues muy bien y muy mal al mismo tiempo -le respondí-. ¿Y eso? -dijo ella-. Y tras una breve mirada al autobús, añadí: -simplemente, a veces, echo de menos tus lágrimas-.